El packaging se ha convertido en un elemento crucial para bares, restaurantes, cafeterías y empresas de catering no solo por su papel en el transporte y conservación de alimentos y bebidas, sino también por su importancia en la estrategia de marketing. No en vano, se trata del primer impacto para el cliente al recibir su pedido, y ya se sabe que la primera impresión es la que cuenta.
El envase preserva, viste y funciona como un elemento identificador de lo que contiene. Por ello conviene entenderlo de una manera estratégica, como creador de una identidad con el objetivo de permanecer en la memoria de los clientes. Este concepto -intangible, pero de gran peso- para el branding o creación de marca está ampliamente desarrollado en sectores como el de los cosméticos o la industria alimentaria, y cada vez más en el ámbito de los profesionales de la hostelería y la restauración. De hecho, desde el estallido de la pandemia del Covid-19, la comida para llevar y a domicilio ha experimentado un auge y por ende los recipientes desechables o de un solo uso.
Dada la alta competencia y las dificultades a las que se encuentra el canal Horeca y Foodservice, diferenciarse en el mercado con productos de valor añadido es esencial para ganarse la confianza del cliente. Por todo ello, Envapro recomienda hacer una buena elección del packaging para delivery y take away para sorprender y conquistar al consumidor desde el minuto uno.
Veamos cuáles son los ocho puntos fuertes para acertar a la hora de elegir los envases para los establecimientos que ofrecen comida a domicilio o prêt-à-porter.
1. Estudio de mercado
Antes de comprar ensaladeras, vasos, bolsas o cubiertos para un restaurante o cafetería, conviene analizar la oferta y demanda, y así entender el contexto en el que vamos a trabajar de cara a tomar la decisión más acertada. El quid de la cuestión está en conocer las necesidades de los clientes, saber a qué tipo de público nos dirigimos: si se trata de un público joven que acostumbra a comer caminando o sentado en el parque, en cuyo caso optaremos por tarrinas o táperes ligeros y de fácil manejo; si la clientela está especialmente concienciada con el medio ambiente, que supondrá apostar por envases sostenibles, como los fabricados en Kraft o a partir de fibra vegetal; o si el menú está dirigido a empleados de una oficina, que requieren una caja de catering que contenga todo lo necesario para degustar un menú completo (vasos, platos, salseros, bowls, servilletas, cubiertos, etc.). Asimismo, es importante conocer la oferta de nuestra competencia: qué productos ofrece, cómo presenta sus platos y bebidas para llevar, qué tipo de personalización incluye… y una vez conocido, adoptar y adaptar lo más conveniente para el propio negocio.
2. Tamaño
Otro punto de partida y de vital importancia a la hora de elegir el packaging para nuestro negocio es analizar los formatos de los platos ofrecidos para take away y delivery para determinar cuáles son las ensaladeras, tarrinas, bandejas o cajas más convenientes para cada caso. En primer lugar, hemos de definir el volumen de cada ración. A partir de ahí, optaremos por un cajas, táperes o bowls que permitan presentar el contenido de la mejor manera, evitando que el recipiente parezca medio vacío, que podría desfavorecer nuestra imagen, pero igualmente no llenándolo en exceso, por los inconvenientes de rebose que puede suponer al taparlo y destaparlo. El envase debe vestir con toda su elegancia el plato, ajustándose a la cantidad ofrecida. Definiendo de antemano los tamaños del menú ganaremos en organización en la cocina, sin quedarnos cortos y evitando posibles desperdicios.
3. Stock y manejo
El packaging es la cara visible del producto, pero además de lindo debe facilitarnos la vida. Esa funcionalidad debe extenderse tanto al cocinero cuando realiza el emplatado del menú para llevar, como al cliente cuando lo recibe y se dispone a disfrutarlo. Al elegir los envases para delivery o take away hay que tener en cuenta el espacio de almacenaje disponible. Un restaurante situado en el campo contará seguramente con un almacén bastante mayor al que pueda tener otro ubicado en el centro de la capital, al igual que una dark kitchen (cocina fantasma) o un foodtruck, donde el espacio suele estar medido al milímetro. Cuando escojamos los recipientes para nuestros menús para llevar hay que conocer de antemano cómo son de apilables, además de si requieren algún tipo de montaje. Las cajas de pizza, cajas de catering o cajas para pastelería, por ejemplo, necesitan un montaje previo por lo que hemos de tenerlo listo en cocina para agilizar los pedidos y evitar prisas de última hora. También tenemos que pensar en la facilidad de manejo para nuestros clientes eligiendo productos que sean prácticos de abrir, cerrar y portar. Un producto que, además de bonito es funcional, permite guardar un buen recuerdo en la memoria del comensal.
4. Tipo de plato, tipo de envase
¿Nuestro menú se compone de platos sólidos o líquidos; fríos o calientes; microondables o no; fritos o en contacto con aceites…? Antes de elegir el envase perfecto, hemos de responder a estas preguntas para determinar los recipientes más convenientes a los platos ofrecidos. Lo ideal sería contar con una sola referencia para diferentes usos, pero esto es casi imposible puesto que cada receta tiene su textura, temperatura y tipo de conservación. Así pues, recomendamos examinar detenidamente los tipos de platos ofrecidos para escoger al menos unos cuatro o cinco formatos. En líneas generales, para platos clientes nos inclinaremos por aluminio, PP (polipropileno), cartón kraft o pórex; mientras que para alimentos fríos como ensaladas, sándwiches, sushi o postres nos iremos a plásticos (en PET o PLA) o elementos en cartón que incluyan ventana. Para una correcta elección, tendremos en cuenta si el plato contiene aceites o líquidos y según ello acudir a recipientes que estén protegidos en su interior o dispongan de un buen sistema de cierre que evite derrames.
5. Envases multiusos
Aunque cada plato merece su tipo de envase, tenemos la suerte de contar en el mercado del packaging con algunos formatos adaptados a diferentes tipos de platos. Son los llamados multiusos, una carta a nuestro favor para ahorrar dinero y espacio en la cocina. Veamos algunos ejemplos de estos ‘comodines’ que favorecen la rentabilidad del negocio.
-Soperas de cartón kraft de doble pared. Con capacidad de 240 ml. a 900 ml., están indicadas para contener platos sólidos o líquidos, tanto fríos como calientes. La doble pared en cartón Kraft acepta temperaturas desde los -40º C a los 90º, por tanto, son microondables y aptas para productos congelados como pueden ser los helados. Su tapa, habitualmente perforada con dos agujeros, permite respirar al producto, beneficiando su conservación y aspecto. Este tipo de formato es perfecto para helados, sopas (tanto frías como calientes), caldos, arroces, pastas, noodles…
-Ensaladeras efecto Kraft con tapa PP. Es uno de los productos estrella actualmente en el sector del packaging por su enorme versatilidad. Es muy práctico en múltiples menús para llevar: elegante para disfrutarlo desde una mesa, pero igualmente manejable si se toma sentado en un parque. Su diseño facilita en gran medida la preparación del servicio y el embolsado. Es redondo: tan fácil de apilar como de tapar. Otro punto muy a su favor es la tapa traslúcida en PP (de polipropileno) lo cual no solo permite presentar de manera elegante el contenido, porque lo muestra, sino que además es apto para introducir al microondas. La tapa cuenta con unas perforaciones que dejan extraer el aire y así mantener los alimentos en perfectas condiciones de temperatura, textura y apariencia. En pocas palabras, lo tiene todo. Estas tarrinas polivalentes son ideales para platos calientes o fríos, ya sean ensaladas, arroces, pastas, potajes, cocidos, fritos, pollo, poke, empanadas… hasta para una tortilla o quiche si acertamos con el diámetro.
-Papel anti grasa. Este tipo de envoltorio alimentario es otro gran comodín en el servicio de take away y delivery. Permite envolver un gran número de emparedados como bocadillos, perritos, wraps, hamburguesas o empanadas, así como funcionar de perfecto protector ante posibles manchas de aceite o grasa para todo tipo de fritos (alitas, patatas, aros de cebolla, filetes empanados, etc.). Sirve incluso para hacer las veces de mantel individual, para proteger cualquier superficie o envolver todo tipo de alimentos. ¡Qué más se puede pedir!
-Pagoda en cartón Kraft. Estos envases inspirados en los templos orientales son tan elegantes como funcionales. Incluyen un práctico cierre, fácil de abrir y cerrar, que colabora en la respiración del contenido. Fabricado en cartón, es un recipiente muy resistente, apto para contener fritos por su película protectora interior que evita las moletas manchas de aceite. Se trata de un packaging sostenible puesto que está fabricado en su mayoría a partir de cartón, siendo así reciclable y biodegradable. Las pagodas en cartón Kraft son idóneas para la presentación de platos calientes o fríos como pollo o pavo asados; empanadillas y otros fritos; filetes empanados, cachopos, verduras asadas, arroces o pastas.
-Salseros. Los salseros en los menús para llevar son una pieza que hay que elegir con especial esmero ya muchas recetas no pueden prescindir de su salsa (ya sea de cocina asiática, mexicana, fastfood, etc.) y es de vital importancia que ésta llegue en perfectas condiciones. Para ello elegiremos un salsero con una tapa resistente al traqueteo propio del rider en el reparto del pedido. En cuanto a los materiales del salsero, las opciones son múltiples por lo que podemos decantarnos tanto por salseros en kraft, que pueden ir en sintonía con el resto de nuestro packaging, o bien elegir un salsero transparente, traslúcido u opaco, según el tipo de salsa o condimento de que se trate.
-Envases para postres. Todo menú que se precie debe seducir con la misma intensidad desde el primer plato hasta el postre. Recomendamos por tanto mimar también el recipiente para esta última guinda del pastel. Para poner de relieve los postres, nada mejor que optar por envases transparentes, con tapa bisagra o separada, que muestre con todo su esplendor la hermosura del alimento servido al final de la comida. Envapro incluye en su catálogo varias opciones para productos de pastelería, como tartas, yogures o ensaladas de frutas para llevar, entre ellos los realizados en PET, que son muy ligeros, transparentes y resistentes, en diferentes diseños. Además, para tartas y bizcochos, una gran opción son las cuñas en cartón con ventana, que son muy cómodas para la presentación de una sola porción y seductoras a la vista por su pequeño mirador transparente que deja ver los colores y buena pinta del dulce.
6. Materiales
En el mercado de los envases desechables para comida para llevar existen numerosas opciones de materiales contando cada cual con sus características y peculiaridades. Estos son los principales materiales utilizados en vajillas y cuberterías de un solo uso con sus ventajas y desventajas:
-Papel y cartón. resistente y de gran durabilidad, es uno de los recursos de menor impacto ambiental, por tanto sostenible ya que se obtiene de material reciclado en su mayoría; es 100% reciclable y biodegradable. Es fantástico para bolsas de delivery, cajas multifood o de catering, así como para contener fritos, pollos asados, empanadillas… Muy adecuado para realizar personalizaciones en cualquier color, es fácil de almacenar, plegar y manejar. Entre sus puntos débiles: es permeable a líquidos (lo cual puede solventarse con papel anti grasa o con películas protectoras), inflamable y fuente de atracción para algunos insectos.
-Aluminio. Los envases de aluminio ofrecen una barrera hermética natural protegiendo el contenido de cualquier elemento externo. Conservan a la perfección platos fríos como calientes, resistiendo bajas y altas temperaturas, incluso al horno y al fuego. Son muy ligeros y prácticos para llevar, pudiéndose personalizar en su tapa o mediante una etiqueta adhesiva. El aluminio además es altamente reciclable (hasta el 95%); un material de infinitas vidas. En su contra se encuentra la fragilidad, ya que puede deformarse al manejarlo o aplastarlo.
-Plástico y bioplástico. Las opciones en plástico para envasar alimentos y bebidas son diversas por lo que conviene conocer los tipos de plástico y características para escoger el packaging adecuado. Los recipientes en plástico PET (polietileno tereftalato), como son las botellas de agua, zumos o aceites, ofrecen gran resistencia y seguridad, además de dotar de atractivo al producto por su brillo y transparencia. El plástico PP (polipropileno) es muy resistente a las altas temperaturas pudiendo incluso calentarse en el microondas. Por su parte, el OPS (poliestireno biorientado) es muy flexible y rígido, habitual en los envases para alimentos fríos y calientes (desde -40º a 80ºC). Asimismo, encontramos en el mercado plásticos de perfil sostenible como PLA (ácido poliláctico), un polímetro biodegradable fabricado a partir de recursos renovables como el maíz, la remolacha, el trigo u otros productos ricos en almidón, y CPLA (el PLA cristalizado). La diferencia principal entre el PLA y CPLA es que este último es más resistente a altas temperaturas y es traslúcido, mientras que el PLA es transparente y no apto a temperaturas superiores a los 40º, y menos aún a microondas u horno. Estos materiales, también llamados bioplásticos, son biodegradables y compostables, por tanto respetuosos son el medio ambiente. Los envases plásticos son ligeros, muy prácticos y funcionales para confeccionar un pedido para llevar, ya sea en formato de botella o táper con tapa bisagra o separada.
-Caña de azúcar. Los bowls o táperes de caña de azúcar están fabricados con las fibras resultantes de la extracción del jugo de la caña de azúcar durante la fabricación de azúcar, siendo así ecológicos por proceder de una fuente renovable. Estos envases de bagazo, cada vez más utilizados para el delivery de hamburguesas, perritos calientes y fritos, son biodegradables y compostables. Resisten al frío y al calor, siendo muy ligeros y funcionales al componer un servicio de comida a domicilio.
7. Continente que realce el contenido
El Packaging es la cara visible del catering, delivery o take away, pero su misión principal no deja de ser la de generar una buena impresión y valor añadido de lo que contiene. Por ello no hay que olvidar que el protagonista en la historia es el menú y cada uno de los platos. El objetivo es conquistar al cliente desde la entrega del pedido y en especial al descubrir con sus ojos el resultado de su comanda. Para tal fin, optaremos por envases que realcen su atractivo. Las ensaladas, por ejemplo, ganan muchísimo en presentación en formatos transparentes, o con base Kraft y tapa transparente en r-PET, ya que estos materiales aportan un brillo -como si de un barniz se tratara- a los ingredientes que contiene en su interior. La idea es enaltecer colores, texturas y formas del plato para hacerlo comestible con los ojos. Las cajas en cartón Kraft con ventana, por su parte, son perfectos para sushi, ensaladas, sándwiches, canapés, empanadas, nachos, arepas… aunando las ventajas del Kraft como material sostenible y el plus cautivador de la ventana al permitir mostrar el interior.
8. Packaging como imagen de marca
Un apartado que no podemos dejar de lado cuando de elegir envases se trata es la adaptación a nuestra identidad corporativa o imagen de marca. El packaging habla de nuestro restaurante o negocio tanto como nuestros platos por lo que conviene que adopte nuestra personalidad, esto es nuestro estilo, color, tipografía, eslogan o emblema característicos. Una bolsa de papel personalizada no solo envuelve el menú con nuestra firma, sino que también se convierte en un perfecto vehículo publicitario por cuantas personas puedan verlo en el servicio de reparto, entrega o posibles dobles usos. Esta herramienta permite despertar la atención de potenciales clientes mejorando al mismo tiempo el atractivo del producto por su propia personalidad.
Las opciones para personalizar envases son múltiples y, en todos los casos, todo son ventajas. Envapro ofrece un servicio especial de asesoría para adaptar el tipo de personalización de envases según el perfil y necesidades del cliente. Si estás buscando un servicio de personalización de packaging, contacta con nosotros ya que somos empresa de referencia para grandes y pequeños restaurantes. En el caso de un pequeño restaurante o tienda de comida para llevar, una buena manera de estrenarse en esta estrategia de marketing es realizar una personalización a un color de 1.000 unidades de bolsas de papel, vasos de cartón o ensaladeras, lo cual es posible con Envapro. Con esta herramienta potenciamos nuestra marca diferenciando nuestro producto de la competencia. Además, transmitimos calidad y seguridad beneficiando el impulso de las ventas. Junto a las bolsas de papel (con asa o americanas), vasos y tarrinas, es posible personalizar un sinfín de productos desechables tales como las servilletas, fundas de palillos o papel antigrasa. Si estás pensando en dar un toque especial a tu negocio, no dudes en contactar con Envapro.
Otra gran manera de personalizar botellas, táperes, tarrinas, ensaladeras, cajas de catering o salseros con el logo de nuestro negocio es utilizando etiquetas adhesivas. Lo mejor es que con una sola etiqueta podemos diferenciar todos y cada uno de nuestros productos. Esta alternativa de branding requiere una muy pequeña inversión con resultados increíbles. De hecho, Envapro te ofrece la opción de imprimir las etiquetas con tu logotipo y colores corporativos desde solo 1.000 unidades a un precio muy competitivo. Puedes enviar tu logo directamente (en pdf o vectorizado) o pautar la información que deseas incluir (nombre de tu negocio, teléfono de pedidos, dirección, etc.) y el equipo de Diseño Gráfico de Envapro se encargará de realizar todo lo demás. Con esta pequeña herramienta conquistarás al cliente, pudiéndola utilizar incluso como precinto para tus bolsas de delivery o para decorar con tu seña de identidad cualquier elemento del restaurante. Pídenos consejo o presupuesto sin compromiso en info@envapro.com